2021, fue un año especialmente complicado por las consecuencias sanitarias, socioeconómicas y psicológicas derivadas de la pandemia por COVID-19 sumadas a las dificultades que ya enfrentan las personas en situación de sin hogar o exclusión social. Un contexto en crisis, en el que la entidad se ha adaptado a las nuevas necesidades de las personas atendidas, alargando los procesos de intervención en el tiempo para garantizar una estabilidad y mayor éxito en el acompañamiento cómo recoge la Memoria SJDV 2021. Un total de 267 personas han sido atendidas durante 2021, con una media de 456 días viviendo en la calle y pasando una media de 270 días en nuestros recursos. Los datos a la salida de las personas atendidas en este año han sido en general muy positivos en los ámbitos de empleo, habitacional e ingresos para ofrecer una autonomía después de pasar por nuestros programas:

-Un 32% de las personas han encontrado trabajo cuando salieron de los recursos.

-El 84% de las personas, disponen de un espacio residencial a su salida de SJD Valencia.

-El 72% de las personas salen de los recursos con algún tipo de ingreso.

Entre todas las dificultades surgidas, en 2021 Sant Joan de Déu València recibió la Distinción al Mérito por acciones a favor de la igualdad y para una sociedad inclusiva en los Premios 9 de  Octubre, reconociendo la labor realizada en favor de las personas en situación de sinhogarismo.

En palabras del Hermano Benjamín Pamplona: “El reconocimiento de la Generalitat es un estímulo para seguir acogiendo y acompañando a las personas vulnerables de Valencia”.

Durante este año se ha continuado con la apuesta por el modelo de inclusión en viviendas en línea con la estrategia propuesta por la Comisión Europea con 11 viviendas de autonomía y compartidas en modalidad Housing Led. Además de 3 viviendas en la modalidad Housing First, con la metodología de una vivienda-una persona. Un total de 94 personas han sido acogidas durante este año.

El centro de acogida sigue siendo el recurso fundamental para las personas que entran con un menor grado de autonomía y necesitan una mayor atención. 124 personas pasaron por el centro que cuenta con todos los servicios necesarios para cubrir las necesidades más básicas así como trabajar la potenciación de las capacidades de autonomía personal y competencias para la integración social según los deseos y necesidades de cada persona.

El sinhogarismo es un fenómeno multicausal, sin embargo existe una relación entre encontrarse en  situación de sin hogar y las adicciones. Es por ello que desarrollamos un Programa de Salud y Deshabituación de adicciones para mejorar la salud integral, así como cambiar los hábitos y comportamientos perjudiciales y adictivos.  Se ha ofrecido un soporte social y terapéutico a 41 personas a través de 471 sesiones de psicoterapia individual y 80 sesiones de psicoterapia grupal.

 Ofrecemos una integración sociolaboral garantizando la formación y el empleo incidiendo en la mejora de la empleabilidad de las personas atendidas para que efectivamente se pueda conseguir una mayor estabilidad. 105 personas han pasado por el programa de empleo con formación y acompañamiento en la búsqueda activa de empleo. 77% de las personas atendidas recibe una certificación profesional mejorado así su perfil laboral y 29% de las personas que han pasado por el programa en 2021 ha conseguido un trabajo.

El programa de ocio y tiempo libre está orientado a conseguir una vinculación comunitaria y participación social que es un pilar fundamental para el proceso de cambio de las personas que atendemos. Generar confianza, autoestima, favoreciendo una gestión emocional y hábitos saludables son algunos de los objetivos que se plantean en las salidas y talleres que se proponen como lo es la jardinería, risoterapia, visitas culturales a museos, deportes, escritura, cine o teatro, etc.

Otros proyectos como el Programa de Infancia y Familia y la Vivienda Sociosanitaria para personas enfermas en colaboración con el hospital de La Fe, muestra como la intervención social de SJD València amplía sus miras para responder a las necesidades que surgen en el entorno más próximo. Gracias al programa de Infancia y Familia, se han atendido a 14 familias cubriendo con ayudas de emergencia las necesidades más apremiantes de alimentación, productos de higiene, material escolar, apoyo extraescolar, con refuerzo educativo y psicopedagógico, y apoyo al empleo. La Vivienda Salud, ha apoyado a 21 personas pacientes y familiares que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica provenientes de fuera de la ciudad, coordinadas junto con el Departamento de Trabajo Social de la Fe de Valencia con una media de 276 kilómetros de distancia media al hospital.

Durante 2021 se han retomado iniciativas solidarias que estuvieron suspendidas por la situación de emergencia sanitaria, como el Programa EDUCA, de sensibilización y transformación en las aulas con la participación de 698 jóvenes. Además en un formato adaptado se logró realizar la III Edición de la Magic Line en Valencia, recaudando 4.457 euros destinados íntegramente a la financiación del proyecto de Infancia y Familia.

Durante este año se ha fomentado la investigación y formación con la realización de la primera evaluación longitudinal de las personas que habían tenido salida de las viviendas de inclusión en 2019. Los datos recabados tenían el objetivo de evaluar la situación actual de las personas después de su salida de los programas para valorar el estado de las personas después de dos años. Los hallazgos obtenidos confirmaron que el apoyo formal e informal, ofrece una estabilidad a las personas y reduce el riesgo de encontrarse de nuevo en una situación de sinhogarismo.

El 15 de diciembre de 2021, se participó como entidad organizadora junto con el Ayuntamiento de Valencia y la Universidad de Valencia en el II Censo de Personas Sin Hogar para realizar un recuento de las personas en situación de sinhogar de la ciudad. Los datos recabados permitirán a las entidades del sector analizar y adecuar los programas a la realidad de personas atendidas mejorando la intervención.

El arte como herramienta de inclusión social, sigue siendo uno de los ejes que se incorporan de forma transversal en la intervención para fomentar la participación y transformación de las personas implicadas. Se han desarrollado proyectos donde el arte se emplea como forma de expresión y facilita la adquisición de habilidades mejorando el autoconocimiento y la autoconfianza, así como fomenta el trabajo en equipo y comunitario. El 8 de junio se realizó la Jornada “El arte como herramienta de inclusión”, donde se realizó una exposición de diferentes propuestas artísticas desarrolladas por SJD Valencia, como El Sonido de la Experiencia o Arte (In)visible, que contó con la exposición de varias piezas de estos dos proyectos en varias salas durante ese día. Además este año se ha realizado el proyecto de pintura mural en el centro de acogida con el artista Detripasaerosol y Such y se ha comenzado proyecto de falla participativa “Violencia” con la artista Reyes Pe, todos estos proyectos con la participación de personas atendidas teniendo una gran acogida.

Las colaboraciones con entidades privadas y empresas se han consolidado durante este año pese a los efectos socioeconómicos de la pandemia. El compromiso de empresas ha supuesto un gran apoyo para los programas y ha repercutido positivamente en los servicios de atención a las personas gracias a donaciones por parte de Leroy Merlin, Dormitienda, Decathlon, Mercadona, Danone, Cárnicas Serrano, Pepina Pastel, Restaurante Jauja y Bocado Bar; así como de particulares que han apoyado con donaciones en especie y económicas. Otras empresas como El Corte Inglés, RotuLowCost y Jardinitis han aportado con materiales y menaje del hogar.

Han colaborado también con nuestra organización entidades como Col·lectiu Soterranya, BNI Energía, Obra Social La Caixa, Fundaciones José Luis López y Prado Pintó, Obra Social Sant Joan de Déu, Hospital Sant Joan de Déu Barcelona y Parc Sanitari Sant Joan de Déu de Sant Boi consolidando la responsabilidad social y la solidaridad en red.

Seguimos creando oportunidades a personas en situación de sin hogar y creando nuevos programas de acción social gracias a un balance económico positivo con el 10,10% de fondos propios, un 83,50%  de fondos públicos y un 6,40% de fondos privados. La transparencia es una de nuestras prioridades por ello contamos con las cuentas auditadas por Auren y el certificado de calidad AENOR ISO 9001.